12 / 01 / 10 Haití

KRASHKRAK
!!!!!!!!!!!!!!!!!imágenes y palabras fraternales
con el pueblo haitianoquerid@s companier@s y amig@s:
KRASHKRAK
es onomatopeya que condensaría
la desoladora tragedia haitiana
y el título del blog que abrimos
en su solidaridad :
pedimos tu adhesión como artista que eres,
mandándonos escaneada una obra:
poemas, testos, dibujos, fotos, cuadros
para apoyo a esa ciudadanía parapléjica
después de tan brutal acontecimiento sísmico,
sin olvidar la historia trágica
de postergación y miseria
de sus sufridos habitantes

Coordinaron :

José Mayoral

Martín Micharvegas

viernes, 12 de febrero de 2010



Haití mayoral Puerto Príncipe






Conquistadores de paz en Haití
El negro de la Casa Blanca manda
Parados ya no sobre, sino entre
los miles de muertos haitianos,
tan negros como la misma muerte,
posan los buitres observando su obra.
tropas que ayudan a morir sin paz.
La prensa siniestra presta su consentimiento
a la hora de trasformar la bestia en buen pastor.
Toma la mejor imagen, escribe la mejor nota,
muestra la garra disimulada con un pañuelo…
Se muestra con su esposa negra
La deuda eterna que oficia de maldición
pareciera que ha descargado por encargo
toda la furia para terminar de una vez
con toda esa lacra inmunda que abunda.
Con sus socios blancos…
Los eternos usurpadores rodean la isla
en aviones gigantes. Ya no carabelas.
Sorprendidos y compungidos por el hambre:
inician una vez más, un nuevo descubrimiento.
Miguel Longarini
Poeta argentino
19/01/2010





Mud Mothers Madres de barro



the children of haiti // los niños de haití
are not mythological// no son mitológicos

we are starving// están muriendo de hambre

or eating salty cakes// o comiendo galletas saladas

made of clay// de arcilla

because in 1804 we felled// porque en 1804 derribamos
a
our former slave captors// a nuestros anteriores cazadores de esclavos

the graceless losers sunk// los despiadados vencidos hincaron

vindictive yellow// sus amarillos vengativos

teeth into our forests// dientes en nuestros bosques

what was green is now// lo que fue verde , ahora

dust & everyone knows// es polvo, y todos saben
trees unleash oxygen// los árboles liberan oxígeno

(another humble word// (otra humilde palabra 

for life)// para la vida)

they took off// los cortaron

with our torn branches// con nuestras ramas desgarradas

beheaded our future// decapitaron nuestro futuro

stuck our breath up on pikes// y dieron un sablazo a nuestro aliento

for all the world to see// para que todo el mundo lo viese



we are a living dead example// somos un ejemplo viviente de la muerte

of what happens to warriors who //- de lo que le ocurre a los guerreros que

in lieu of fighting for white men's countries// - en vez de luchar por los países de los / blancos

dare to fight// se atreven a luchar
for their own lives// por su propias vidas
during carnival// durante el carnaval
we could care less// podíamos no preocuparnos tanto
about our bloated empty bellies// por nuestros abultados estómagos vacíos
where there are voices// donde hay voces
we are dancing// bailamos

where there is vodou// donde hay vudu
we are horses// somos caballos
where there are drums// donde suenan los tambores
we are possessed// estamos poseídos
with joy & stubborn jamboree// con alegría y jolgorio


but when the makeshift// pero cuando temporalmente
trumpet player// el trompetista
runs out of rhythmic breath// agota su aliento rítmico
the only sound left is guts// y el único sonido que queda
grumbling// es el ruido de sus tripas

& we sigh// y suspiramos
to remember// al recordar
that food// que la comida
& freedom// y la libertad
are not free// no están libres

is haiti really free Haiti// es libre realmente
if our babies die starving?// si nuestros hijos mueren de hambre?
if we cannot write our names //si no podemos escribir nuestros nombres
read our rights keep// leer nuestros derechos, conservar
our leaders in their seats?// a nuestros líderes en sus lugares?

can we be free really?// podemos ser libres realmente?
if our mothers are mud?// si nuestras madres son de barro?
if dead columbus keeps cursing us// si muerto Colón sigue maldiciéndonos
& nothing changes// y nada cambia
when we curse back// cuando blasfemamos

we are a proud resilient people// somos un orgulloso pueblo maleable*
though we return to dust daily// aunque volvamos al polvo todos los dias
salt gray clay with hot black tears// arcilla gris salada con lágrimas negras calientes
savor snot cakes// sazonan tortas de mocos
over suicide// sobre el suicidio

we are hungry// somos hambrientas
creative people// personas creativas
sip bits of laughter// sorbemos traguitos de risas
when we are thirsty// cuando tenemos sed
dance despite// a pesar bailamos

this asthma// este asma
called debt// llamada deuda
congesting// congestiona
legendarily liberated// los legendariamente liberados
lungs// pulmones


- Lenelle Moïse
©Lenelle Moïse 2009
Used with permission.

Alicia Zárate
La poeta en la foto escribió un poema premonitorio antes del sismo. Lo traduje para que se entienda el sentido nada más




HAITIESSISTER



HAITIEMBLA
HAITIERRA
HAITIRÓN
HAITIBURÓN

HAITIBERIO
HAITIBIAS
HAITIBREAK
HAITIBURÓN

HAITIEMPODEPASIÓN
HAITIEMPODEPERROS
HAITIEMPOSMUERTOS
HAITIBURÓN

HAITIFONES
HAITÍTERES
HAITIFUS
HAITIBURÓN

HAITIÑAS
HAITINIEBLAS
HAITINTA NOHAITINO
HAITIBURÓN

HAITIRADORES
HAITIRAFONDOS
HAITIRAFUERAS
HAITIBURÓN

HAITIRAPIEDRAS
HAITIRATACOS
HAITIRANTEZ
HAITIBURÓN

HAYTIUFADOS
HAITIZNADOS
HAITIMADOS
HAITIBURÓNSUELTAHITÍ



Maite del Castillo







dibujo: Ángel del Castillo



Ayití
Tierra de altas montañas en cuyas cimas
apoya el luto su estructura de abismo
para llover después profundamente oscuro
como si una noche desmesurada
ocupara los siglos.
A sus costas sin miedo llegó la ignominia
de su vientre vinieron hijos muertos y esclavos.
De tanto dolor hicieron maza de romper cadena
antorcha y canto y luego cuna del vuelo
y de ese sueño se pobló la tierra de bandadas.
El primer grito de Ayití fue un viento rojo
que pasó quemando yugos e imposibles
y levantó en el sur un gran ejército
de nuevas banderas y flamantes himnos.
Ayití deberán bautizarla los hermanos,
volver al fuego original y comenzar de cero
la siembra libertaria y necesaria.
Será en Ayití en ruinas en duelo en rabiosa
hora el nuevo parto?
De las manos de tus cien mil muertos
será construida el ala y la mirada?
Sacudirás el polvo de tiranos y sátrapas
gerentes, verdugos, sanguijuelas,
y con sangre nueva sembrarás día infinito?
Tal vez no podamos sujetar la tierra
inmovilizar su caprichosa cabalgadura,
pero sí podemos construir aulas y rondas,
hospitales, casas, fábricas, futuro.
Y te llamarás Ayití, hija de tus hijos
media isla universal y libre.
Perla en cuya esencia la llama inexorable gobernará los tiempos.
gabriel impaglione





Los pecados de Haití
Publicado el 15 Enero 2010 en Eduardo Galeano
La democracia haitiana nació hace un ratito. En su breve tiempo de vida, esta criatura hambrienta y enferma no ha recibido más que bofetadas. Estaba recién nacida, en los días de fiesta de 1991, cuando fue asesinada por el cuartelazo del general Raoul Cedras. Tres años más tarde, resucitó. Después de haber puesto y sacado a tantos dictadores militares, Estados Unidos sacó y puso al presidente Jean-Bertrand Aristide, que había sido el primer gobernante electo por voto popular en toda la historia de Haití y que había tenido la loca ocurrencia de querer un país menos injusto.
El voto y el veto
Para borrar las huellas de la participación estadounidense en la dictadura carnicera del general Cedras, los infantes de marina se llevaron 160 mil páginas de los archivos secretos. Aristide regresó encadenado. Le dieron permiso para recuperar el gobierno, pero le prohibieron el poder. Su sucesor, René Préval, obtuvo casi el 90 por ciento de los votos, pero más poder que Préval tiene cualquier mandón de cuarta categoría del Fondo Monetario o del Banco Mundial, aunque el pueblo haitiano no lo haya elegido ni con un voto siquiera.
Más que el voto, puede el veto. Veto a las reformas: cada vez que Préval, o alguno de sus ministros, pide créditos internacionales para dar pan a los hambrientos, letras a los analfabetos o tierra a los campesinos, no recibe respuesta, o le contestan ordenándole:
-Recite la lección. Y como el gobierno haitiano no termina de aprender que hay que desmantelar los pocos servicios públicos que quedan, últimos pobres amparos para uno de los pueblos más desamparados del mundo, los profesores dan por perdido el examen.
La coartada demográfica
A fines del año pasado cuatro diputados alemanes visitaron Haití. No bien llegaron, la miseria del pueblo les golpeó los ojos. Entonces el embajador de Alemania les explicó, en Port-au-Prince, cuál es el problema:
-Este es un país superpoblado -dijo-. La mujer haitiana siempre quiere, y el hombre haitiano siempre puede.
Y se rió. Los diputados callaron. Esa noche, uno de ellos, Winfried Wolf, consultó las cifras. Y comprobó que Haití es, con El Salvador, el país más superpoblado de las Américas, pero está tan superpoblado como Alemania: tiene casi la misma cantidad de habitantes por kilómetro cuadrado.
En sus días en Haití, el diputado Wolf no sólo fue golpeado por la miseria: también fue deslumbrado por la capacidad de belleza de los pintores populares. Y llegó a la conclusión de que Haití está superpoblado… de artistas.
En realidad, la coartada demográfica es más o menos reciente. Hasta hace algunos años, las potencias occidentales hablaban más claro.
La tradición racista
Estados Unidos invadió Haití en 1915 y gobernó el país hasta 1934. Se retiró cuando logró sus dos objetivos: cobrar las deudas del City Bank y derogar el artículo constitucional que prohibía vender plantaciones a los extranjeros. Entonces Robert Lansing, secretario de Estado, justificó la larga y feroz ocupación militar explicando que la raza negra es incapaz de gobernarse a sí misma, que tiene “una tendencia inherente a la vida salvaje y una incapacidad física de civilización”. Uno de los responsables de la invasión, William Philips, había incubado tiempo antes la sagaz idea: “Este es un pueblo inferior, incapaz de conservar la civilización que habían dejado los franceses”
Haití había sido la perla de la corona, la colonia más rica de Francia: una gran plantación de azúcar, con mano de obra esclava. En El espíritu de las leyes, Montesquieu lo había explicado sin pelos en la lengua: “El azúcar sería demasiado caro si no trabajaran los esclavos en su producción. Dichos esclavos son negros desde los pies hasta la cabeza y tienen la nariz tan aplastada que es casi imposible tenerles lástima. Resulta impensable que Dios, que es un ser muy sabio, haya puesto un alma, y sobre todo un alma buena, en un cuerpo enteramente negro”.
En cambio, Dios había puesto un látigo en la mano del mayoral. Los esclavos no se distinguían por su voluntad de trabajo. Los negros eran esclavos por naturaleza y vagos también por naturaleza, y la naturaleza, cómplice del orden social, era obra de Dios: el esclavo debía servir al amo y el amo debía castigar al esclavo, que no mostraba el menor entusiasmo a la hora de cumplir con el designio divino. Karl von Linneo, contemporáneo de Montesquieu, había retratado al negro con precisión científica: “Vagabundo, perezoso, negligente, indolente y de costumbres disolutas”. Más generosamente, otro contemporáneo, David Hume, había comprobado que el negro “puede desarrollar ciertas habilidades humanas, como el loro que habla algunas palabras”.
La humillación imperdonable
En 1803 los negros de Haití propinaron tremenda paliza a las tropas de Napoleón Bonaparte, y Europa no perdonó jamás esta humillación infligida a la raza blanca. Haití fue el primer país libre de las Américas. Estados Unidos había conquistado antes su independencia, pero tenía medio millón de esclavos trabajando en las plantaciones de algodón y de tabaco. Jefferson, que era dueño de esclavos, decía que todos los hombres son iguales, pero también decía que los negros han sido, son y serán inferiores.
La bandera de los libres se alzó sobre las ruinas. La tierra haitiana había sido devastada por el monocultivo del azúcar y arrasada por las calamidades de la guerra contra Francia, y una tercera parte de la población había caído en el combate. Entonces empezó el bloqueo. La nación recién nacida fue condenada a la soledad. Nadie le compraba, nadie le vendía, nadie la reconocía.
El delito de la dignidad
Ni siquiera Simón Bolívar, que tan valiente supo ser, tuvo el coraje de firmar el reconocimiento diplomático del país negro. Bolívar había podido reiniciar su lucha por la independencia americana, cuando ya España lo había derrotado, gracias al apoyo de Haití. El gobierno haitiano le había entregado siete naves y muchas armas y soldados, con la única condición de que Bolívar liberara a los esclavos, una idea que al Libertador no se le había ocurrido. Bolívar cumplió con este compromiso, pero después de su victoria, cuando ya gobernaba la Gran Colombia, dio la espalda al país que lo había salvado. Y cuando convocó a las naciones americanas a la reunión de Panamá, no invitó a Haití pero invitó a Inglaterra.
Estados Unidos reconoció a Haití recién sesenta años después del fin de la guerra de independencia, mientras Etienne Serres, un genio francés de la anatomía, descubría en París que los negros son primitivos porque tienen poca distancia entre el ombligo y el pene. Para entonces, Haití ya estaba en manos de carniceras dictaduras militares, que destinaban los famélicos recursos del país al pago de la deuda francesa: Europa había impuesto a Haití la obligación de pagar a Francia una indemnización gigantesca, a modo de perdón por haber cometido el delito de la dignidad.
La historia del acoso contra Haití, que en nuestros días tiene dimensiones de tragedia, es también una historia del racismo en la civilización occidental.


Siempre me he imaginado Haiti así, de muchos colores vivos y con alegría. Ahora veo que desgraciadamente no es así. Y encima la catástrofe se ceba con los más pobres.

Brigitte Meyer




La loca
Le han dicho que está loca y la nave quieta es una prueba.
El río acarrea azufre, mercurio, basura, peces, y ahogados.
Sólo hay podredumbre en las orillas y eléctricas fronteras.
Le han dicho que está loca. Pero la nave ya no zarpa.
Lo dicen médicos, parientes, amigos, amores y vecinos.
Hasta el gato lo sabe pero aún así no se ha escapado.
Han diagnosticado momentos de abandono, fugas, visiones.
Con miedo han desviado la mirada, los pasos, las palabras.
No soportan que la locura los invada. Se teme lo peor.
Es difícil mantener un cierto orden, saludar cada mañana.
El universo es frágil como una hoja seca y hoy hace viento.
Ella los escucha desolada. Palabras, marcas, heridas breves.
Creerás que estoy loca si te digo que vienen y me observan.
Lo dice y me abraza. Se acerca demasiado. Debo protegerme.
Salimos a caminar por el bosque. Es primavera y llueve cálido.
Habla bajo, me dice, el satélite capta ahora nuestra presencia.
Registra nuestra voz. Por eso te miro cuando hablo. Callamos.
¿Lo habrá notado el satélite? Con él has de guardar el secreto.
Los árboles me protegen. Es el mejor lugar para hablar sin eco.
Entran a mi casa y desordenan mis papeles. Buscan las pruebas.
Sé quién traslada y tortura a prisioneros en las bases. Son ellos.
La miro. Trato de calmarla. Pone su mano en mi mano. Temo.
En su aliento el miedo es visible, tiene nombre, consistencia.
Quieren destruir el bosque, el río, los peces. Yo sólo lo compruebo.
Es por eso que han puesto micrófonos en mi cocina y en mi baño.
Los torturan. Desaparecen. Hay muchas celdas, armas, soldados.
Para peor saber no te salva. Buscan las pruebas que he acopiado.
Me controlan y me apena. Imagino que lo hacen para ganarse el pan.
Fueron hermanos, serían hermanos, quizás sean hermanos caníbales.
Por aquel sendero estrecho, le señalo y caminamos en silencio.
La tierra está encharcada. El musgo hizo bosque sobre la piedra.
El agua se abre en surcos idénticos a las líneas de nuestras manos.
Atardece. La loca sigue caminando a mi lado. Es hora de volver.
Nosotras no somos importantes le susurro al borde de la oreja.
La piel fina del horizonte se ha puesto violeta como un muerto.
La luna está en creciente. El agua cae de una rama y nos moja.
Deseo que nos lave y arrastre toda la resaca de sus palabras.
Debo aquietarla y no hundirme a su lado. Debo traerla hacia mí.
El satélite no podría jamás medir el espesor de nuestras dudas.
Cuando oscurece volvemos a la casa para secarnos los pies.
En el cristal de la ventana las hojas son un hermoso sombrero.
Las ramas hacen lazo. Sonríe. Sonrío, pero sólo hay una boca.
2009. Sara Rosenberg










Haití
La Tierra es un ser que respira
tose, se contrae, recupera, se comprime
en un proceso cósmico
que no comprendemos bien.
Existe una isla pequeña
La Española
fragmentada en dos
que navega en un océano inmenso.
Haití es una de esas partes
así decidieron los conquistadores
que llevaron la bárbara civilización.
Un pueblo herido por una historia
de miserias atroces
un pueblo olvidado del mundo.
Allí la tierra ha temblado
desbastando pobrezas
gobiernos ladrones
intereses internacionales
de falso desarrollo.
No un dios perverso
sino una Tierra viva y ofendida
ha cometido estragos.
El pueblo haitiano sufre nuevamente
¡pobre pueblo!
y nosotros decimos:
Presente
hermanos olvidados
pese a la memoria tardía
que nos envuelve a todos.

Carlos Sánchez













NO HAY PALABRAS NO HAY
PALABRAS HAY QUE BUSCARLAS
BAJO LOS ESCOMBROS NO HAY AGUA
NO HAY PAN NO HAY LUS NO HAY
PALABRAS QUE CALMEN QUE CONSUELEN
SIERREN FRACTURAS HAY HAMBRE
HAY SED HAY MIEDO TERROR PÁNICO
NO HAY MENDRUGO NO HAY SOPA
NO HAY CARNE SINO LA MUERTA LA
CADÁVER LA SEPULTADA NO HAY
PALAS MECÁNICAS PARA APARTAR LOS
RESTOS HAY RÉPLICAS FULMINANTES
HAY SOPOR DEPRESIÓN TRISTESA GRIS NO
HAY PALABRAS NO HAY QUÉ YEVARSE A
LA BOCA LAS BOCAS LOS YANTOS SIN FIN
HAY SILENCIO QUE SE OYE ESPANTA
NO HAY VUDÚ NI CRÉOLE NI RELIGIÓN
QUE ENTONE HIMNOS DE ANGUSTIA NO
HAY PALABRAS HAY QUE RESCATARLAS
PONERLAS DE PIE ERIGIRLAS CONTRA
TODO SISMO TEMBLOR SACUDIDA QUE
RAJA LA TIERRA CASTIGADA HAY QUE
TIRAR DE EYAS DESDE SUS PIERNAS ROTAS
DESDE SUS ANDRAJOS DESDE SU ESTUPOR
NO HAY ALIMENTO BÁLSAMO CARISIA
DUELE EL ALIMENTO ARDE EL BÁLSAMO
DESPEYEJA LA CARISIA NO HAY HAY
AYAY AYTÍ AYTÍAYTÍ AYTÍAYTÍAY

Poni Micharvegas

madrid / 3045 NE ( 12.01. 2010 d.C. )
















EL VIENTO

1
Sangrado por la crin
de los caballos
llega el viento
Aúlla donde el lobo
mece la hierba
2
Palmera de cristal
que silba en las orejas
del helecho
Vidrieras del fervor
con la fiebre encendida
La melena del viento
La maleza azul
cuando reposa
3
Discurrir
no pensar
El río no es zapato
de la aspersión
Relamer las luciérnagas
Engullir
su melaza de luz
4
Animal esparcido
el viento
Poro de ti
Huracán de los poros
muerde la soledad
la deshila de dientes
5
Del cobre trae pestañas
Un sol es el azogue
de las algas
Serpentea de peces
en la escama del viento
Crepitar en la luz
no deja en la ceniza
las huellas del vahído
Pero sigue animal
el paso de la lluvia
6
Mariposa es trinquete
palo mayor del cielo
Nada más un velamen
No el país de los pies
Las tederas y el musgo
no marchitan naranjas
7
Uñas no afilan vientres
de lechuza
Uñas de aulaga nacen
donde empuja la luz
y esparce
las ventanas del viento
8
Arrecia el animal
esparcido
Serpiente
al acecho no llega
mientras gira y transcurre
Del cobre
trae pestañas verdes
Uñas sangrando
por la crin de la hierba
o el pisar del caballo
en las gerias del viento
No el país de los pies
No la distancia líquida
de girar lo desnudo
en los páramos rojos
Mariposa no más
silbando en las orejas
un orujo de luz
9
Leer es recordar
la piel de los sentidos
Hasta los poros llegue
lo que no incita sílabas
El hongo del olvido
que se arquea en el viento
y llena la oquedad
de esquinas amarillas
Leer es recordar
la piel de los sentidos
La dulzura en lo acre
el quilate en el rayo
de un sol inesperado
10
Trae el viento abejas
como flores nacidas
del azar de una danza
Ese viento de abejas
que zumba entre las hojas
tiene alas de sed
en su melaza azul

Antonio Arroyo Silva




Brigitte Meyer


El FMI propone un 'plan Marshall'
EL PAÍS - Madrid - 21/01/2010

Vota : Como se debe leer esta noticia o cómo no leerla naturalmente. Porque no es “natural” ni “racional”, es una prueba más de la barbarie.
Todos lo subrayados y resaltados son intervenciones sobre el texto. De eso se trata. Intervenid.
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Dominique Strauss-Kahn, el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), una conocida instituciónpirata, explotadora y carroñera que vive y acumula gracias al saqueo constante de nuestra fuerza y nuestros recursos naturales,hizo ayer un llamamiento para poner en marcha un plan Marshall para la reconstrucción de Haití. Esto quiere decir que pretendemos hacer grandes negocios con el dolor y seguir explotando y saqueando, eso ha sido siempre el Plan Marshall. Presto caro y cobro caro. Endeudo para siempre a un país y al pueblo más pobre del planeta. Para eso dispongo de mis queridos marines y de la corrupción inherente al capitalismo. "Haití, que se ha visto azotado por crisis, el alza de los precios del combustible y la comida, huracanes y ahora el terremoto; necesita un plan de asistencia multilateral para la reconstrucción, algo grande, una especie de plan Marshall", dijo, según la web del organismo. Así, algo grande, grandes dividendos que nos llevaremos a nuestras arcas para seguir potenciando la economía de libre mercado, y muchas más guerras con excelentes resultados económicos a corto y a largo plazo.
La amenaza de epidemias se cierne sobre los haitianos. Les venderemos cada vez más caros los medicamentos. Los pobres sin capacidad de consumo, no nos interesan, o sea que pueden morir sin ser medicados.
El FMI ha prometido un préstamo sin intereses de 100 millones de dólares (unos 70 millones de euros) para que el Gobierno haga frente a las labores urgentes. Entonces, es un préstamo o es una “donación”. Y a quien se presta, a la clase dirigente corrupta para que les garantice un país esclavizado con mano de obra todavía más barata y más endeudado, cerca de nuestro patio, y cerca también de la indomable Cuba. Una base militar en toda línea respaldando este préstamo humanitario. "El Fondo está trabajando con los donantes para tratar de eliminar la deuda de Haití, incluyendo nuestro nuevo préstamo. Si tenemos éxito, el esfuerzo será fundamental para el futuro de Haití", añadió el jefe del FMI. Evidentemente, quedarán más endeudados que antes, quiero decir, que este préstamo triplicará la deuda actual. Busines is Busines.

Nicolás Eyzaguirre, director del FMI para el Hemisferio Occidental, añadió que casi toda la capacidad productiva del país, que se halla en torno a Puerto Príncipe, fue destruida.Por eso es un gran negocio, gestionar la economía nos permitirá seguir robando a manos llenas, y desarrollar nuevos paraíso fiscales adonde enviar las ganancias, que son inmensas cuando hay catástrofes. "Es urgente que la economía vuelva a funcionar. Las instituciones estatales resultaron dañadas, los bancos destruidos, y la cadena de pagos se rompió. Estamos dando efectivo al Gobierno haitiano –que se lo está embolsando inmediatamente mientras la gente padece el hambre de siempre, pero más intenso aún después del terremoto- pero para que haya dinero circulando y la gente pueda comprar alimentos y los empleados públicos cobrar sus salarios. Una buena noticia es que algunas de las oficinas que transfieren las remesas del extranjero funcionan", dijo.
Preguntado por la magnitud del desastre, Eyzaguirre dijo: "Si comparamos los destrozos con los dejados por los huracanes de 2008, cuyo coste se calculó en alrededor del 15% del PIB haitiano (unos 900 millones), el impacto de este terremoto es mucho mayor, pero aún es pronto para hacer un cálculo". Sólo hemos calculado las ganancias que haremos con este negocio.
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Sara Rosenberg / intervención de un texto sobre Haití









    José Carlos Puentes




Nacía un niño

y no era secreto.
Una mujer gritaba contra la muerte.
Nació un niño

En el lugar de la luna que dibuja la orilla del barrio
En el cañaveral donde se cuelgan campanillas
En la casa de greda que baja el sol
En el patio del mango que carga las nubes
En la puerta estrellada para los regalos del maizal
En el cuarto del fondo del tiempo.

Desde 1804 gritando: ¡Azucar!
¡Basta de colonialismo abusivo, esclavizante y depredador!
Venía por Libertad y digna lucha
por ser de los primeros en la abolición de la esclavitud
y la historia que aplastó el yugo de los franceses.
Con los Papa Doc
...Con los Aristide...Con los Préval
Con la mafia criolla Con el ataque Global
y enterado que Las Américas ignoraron los latigazos.

Nació un niño en el pueblo
que no permitieron preparación para la naturaleza
y respira sobre una tela con su sangre.

Allá,
cerca de la farmacia que jamás se presenta.
En la vida que ya compran antes que él
En paredes con manchas de hambre
En la cuenca desgarrada por comparaciones
En las columnas desmembradas de la esperanza
En la selección de la lucha por la memoria.

Es sólo un niño
No los más de 10 millones de olvidados
Sólo un niño

Que saciaba la corteza áspera de la luz
Que con su curva valora el espacio
Que con su respiración renueva el mañana
Que creó un mundo

o era una niña
y la madre gritaba contra la muerte.
.
.
Haití. Países con personal militar antes del terremoto: Argentina, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, Croacia, Ecuador, Francia, Guatemala, Jordania, Marruecos, Nepal, Pakistán, Paraguay, Perú, Filipinas, España, Sri Lanka, Estados Unidos y Uruguay.
Haití. Países con policía y personal civil antes del terremoto: Argentina, Benín, Brasil, Burkina Faso, Camerún, Canadá, República Centro-africana, Chad, Chile, China, Colombia, RD Congo, Egipto, El Salvador, Francia, Granada, Guinea, Jordania, Madagascar, Malí, Isla Mauricio, Nepal, Níger, Nigeria, Pakistán, Filipinas, Rumania, Federación Rusa, Ruanda, Senegal, España, Sri Lanka, Togo, Turquía, Estados Unidos y Uruguay.


Alfredo Lavergne.








Resistencia

Reinarás
con autoridad
sobre tu mundo nos dijo
borra tu aplazar infantil
observa la verde vibración
junto a tu ceja
topa horizontalmente
tu reino más bello más salvaje
donde todo será doble
dulce lengua de amor
llanto de ternura iracunda
o desmembrarse
y las caras medianamente
apartadas probarán sus
nuevas expresiones de presencia
las flores salvajes nadarán
en tu sangre y
abandonarás las plazas inundadas
donde labios se desprenden de
sonrisas retorcidas




Du skall härska med
makt över ditt rike sa han
stryk ut ditt spädbarnsligt dröjande
se den grönvibrerande
cirkeln intill ögonbrynet
möt horisontellt
ditt vackrare vildare rike
där allt skall vara dubbelt
söt kärleks tunga och
gråt ur vredes ömhet
eller falla sönder och
där ansikten halvvägs
bortvända skall pröva sina
nya uttryck av tillvändhet
vilda blommor simma
i ditt blod och
du skall gå bort från
översvämmade torg där
läppar lossnar av
skeva leenden

Ingrid Wickström/2010-01


Tyst är barnaslakten
tyst på jorden här på jorden
tyst som stenen i sin evighet
tyst likt svarta ormbunksblad
viskar tyst i dödens öra

Callada es la matanza de los niños
callada en la tierra esta tierra
callada como la piedra en su eternidad
callada entre escombros y helechos negros
susurrando callados al oído de La Muerte



Det är en gråkall morgon
jag hör tumult
ett larm av röster
igenom fönstret ser jag
torra löv som rasslar sömnlöst
för alla slagna barn som
vi välsignar med
övergivenhet
gevär och svält

Es fría la mañana
oigo tumulto
barullo de voces
por la ventana veo
las hojas secas
que hacen ruídos ásperos insomnios
para cada niño golpeado
que bendecimos
con abandono
con fúsiles y hambre



Ingrid Wickström/2010-01



Brigitte Meyer














Ay, Haití, mi querida hija,

Pensaba en ti como tantas veces,

Estás tan lejos!
 El dolor de Haití late en el corazón de los mejicanos 
 En el tuyo, en el nuestro
 La placa tectónica nos abarca a todos
Dices en tu carta

Pasan los días, uno tras otro, veloces
Cómo cuando los deseos están en las estrellas fugaces
 Donde un largo sueño recreado aparece ante nosotros
 En un abrir y cerrar de ojos

El tiempo no se para con relojes
 Ni se extiende para nuestro abuso desmesurado
 Ráfaga de viento helado, rayo de luz
 Esperanza ilimitada

Haitianos muertos, hambrientos, desesperados
 Azotados por un desorden natural,
 Después de tantos años de hastío humano
 Abandono de este pueblo dañado

Vivir con esta consciencia
 Cómo si no pasara nada 
 Lloramos silenciosos
 Mudos de miedo

Oigo tu voz entre las líneas de tus palabras escritas 
 Estremecida por la impotencia
 Un pueblo entero temblando, quebrado
 Haití sufriendo abriéndonos de nuevo los ojos

Percibo tu respiración cercana
 Acunada por el amor, tu verdad

Hoy es todo lo que tenemos
 Será un trozo de mañana
 Creciendo cada instante

Tú, mi amada hija
 Reconstruyes el mundo con tu bondad cotidiana

Gloripe Antón / madrid / 2010



                                          Antonio Novillo


CAE LA NOCHE
A QUÉ TIERRA EXTRAÑA HE LLEGADO?
LADRILLOS CALCINADOS,
LOS ÁRBOLES PENDEN VAGOS,
EN LA ORILLA CALLA EL AGUA,
GUARDA SILENCIO EL VIENTO,
PARECE COMO SI ESTA TIERRA
PERTENECIERA YA AL PASADO.
ALLÁ, EN EL SENDERO,
UN NIÑO LLAMA DESDE SU INMENSA SOLEDAD.
A TRAVÉS DEL RAMAJE, BRILLA EL SOL,
Y CAE SOBRE LA MUERTE,
EL SAGRADO AGUACERO DE LA VIDA.
                           
Antonio Novillo




                                Perdonad que no diga ni pío
                                Lisi f. Prada



Sobre nosotros

Esta poesía no trata
de un idiota que masacra a su pueblo a base del fusil,
tampoco de la magia negra Vudu
pero si de conservar su mundo,
esta poesía trata de ti,
de mi,
de decir que si,
apoyemos a Haiti.

Arturo Accio






                                        Sandra Pintos



Aprender de Haití
Ignacio Ramonet • Le Monde Diplomatique
Por muy “natural” que parezca, ninguna catástrofe es natural. Un sísmo de intensidad idéntica causa más víctimas en un país empobrecido que en otro rico e industrializado. Ejemplo: el terremoto de Haití, de magnitud 7,0 en la escala de Richter, ha ocasionado más de cien mil muertos, mientras que el de Honshu (Japón), de idéntica fuerza (7,1), acaecido hace seis meses, apenas provocó un muerto y un herido.
“Los países más pobres y los que tienen problemas de gobernabilidad están más expuestos a riesgos que los otros”, confirma un reciente informe de la ONU (1). En una misma ciudad, el impacto humano de una calamidad puede ser muy distinto según las características de los barrios. En Puerto Príncipe, el sísmo se ensañó con las desvencijadas barriadas populares del centro. En cambio, los distritos privilegiados de la burguesía mulata comerciante apenas padecieron estragos.
Tampoco son iguales los pobres ante la adversidad. La Federación Internacional de la Cruz Roja sostiene que, en caso de desastre, “las mujeres, los discapacitados, los ancianos y las minorías étnicas o religiosas, víctimas habituales de la discriminación, son más castigados que los demás” (2).

Por otra parte, aunque un país no sea rico, si se dota de una política eficaz de prevención de catástrofes puede salvar muchas vidas. En agosto de 2008, el ciclón Gustav , el más violento de los últimos cincuenta años, azotó el Caribe con vientos de 340 kilómetros por hora. En Haití mató a 66 personas. Sin embargo, en Cuba no causó ninguna víctima mortal…

¿Es Haití un país pobre? En verdad, no hay países pobres; sólo existen “países empobrecidos”. No es lo mismo. En el último tercio del siglo XVIII, Haití era la Perla de las Antillas y producía el 60% del café y el 75% del azúcar que se consumía en Europa. Pero, de su gran riqueza sólo se beneficiaban unos 50.000 colonos blancos, y no los 500.000 esclavos negros que la producían.
Invocando los nobles ideales de la Revolución Francesa, esos esclavos se sublevaron en 1791 al mando de Toussaint Louverture, el Espartaco negro . La guerra duró trece años. Napoleón envíó una expedición de 43.000 veteranos. Triunfaron los insurrectos. Fue la primera guerra racial anticolonial y la única rebelión de esclavos que desembocó en un Estado soberano.
El 1 de enero de 1804, se proclamó la independencia. Sonó como un aldabonazo en el continente americano. Los esclavos negros demostraban que, por su propia lucha, sin la ayuda de nadie, podían conquistar la libertad. Afro-América emergía en la escena política internacional.
Pero el “mal ejemplo” de Haití -así lo calificó el Presidente de Estados Unidos, Thomas Jefferson- aterrorizó a las potencias que seguían practicando la esclavitud. No se le perdonó. Y nadie reconoció, ni ayudó a la nueva república negra, pesadilla del colonialismo blanco. Aún hoy, el viejo terror no ha desaparecido. Pat Robertson, telepredicador estadounidense, ¿no acaba acaso de afirmar: “Miles de hatianos han muerto en el sísmo porque los esclavos de Haití hicieron un pacto con el diablo para obtener su libertad” (3)?
El nuevo Estado independiente fue boicoteado durante decenios con la idea de “recluir la peste” en ese país. Haití cayó en guerras civiles que arrasaron su territorio. Se perdió la necesaria etapa de construcción de un Estado-nación. Institucionalmente, a pesar de la gran calidad de sus numerosos intelectuales, el país quedó estancado.
Después vino el tiempo de la ocupación por Estados Unidos que duró de 1915 a 1934. Y de la guerra de resistencia. El héroe de la rebelión, Charlemagne Péralte, fue crucificado por los marines , clavado en la puerta de una iglesia… Washington acabó por ceder Haití a nuevos dictadores, entre ellos: Papa DocDuvalier, uno de los más despóticos.
En los años 1970, aún gozaba Haití de soberanía alimentaria, sus agricultores producían el 90% de los alimentos que consumía la población. Pero el Plan Reagan-Bush, impuesto por Washington, obligó a suprimir los aranceles sobre la importación de arroz, producto básico del cultivo local. El arroz estadounidense, más barato porque estaba subvencionado, inundó el mercado local y arruinó a miles de campesinos que emigraron en masa a la capital, donde el sísmo los ha atrapado…
La única experiencia de gobierno realmente democrático, fue la de Jean-Bertrand Aristide, dos veces Presidente (1994-1996 y 2001-2004). Pero sus propios errores y la presión de Washington lo empujaron al exilio. Desde entonces, de hecho, Haití se halla bajo tutela de la ONU y de un conglomerado de ONGs internacionales. El Gobierno de René Préval ha sido sistemáticamente privado de medios de acción. Por eso resulta absurdo reprocharle su inoperancia ante los efectos del sísmo. Hace tiempo que el sector público fue desmantelado y sus principales actividades transferidas, si eran rentables, al sector privado, o a las ONGs cuando no lo eran. Antes de convertirse en el Ground Zero del planeta, Haití ya era el primer caso de “colonialismo humanitario”. La tragedia reforzará la dependencia. Y por consiguiente las resistencias. El “capitalismo de choque”, descrito por Naomi Klein, hallará una nueva ocasión de reclamar -en nombre de la eficacia- la privatización integral de todas las actividades económicas y comerciales ligadas a la reconstrucción.
Estados Unidos está en primera línea, con sus Fuerzas Armadas desplegadas en una ofensiva humanitaria de gran envergadura. Resultado sin duda de un generoso deseo de socorrer. Pero también de indiscutibles intereses geopolíticos. Washington prefiere invadir Haití de ayuda que ver invadidas sus costas por decenas de miles de boat people haitianos. En el fondo, se trata de la misma vieja obsesión: “recluir la peste”…

Notas:
(1) Riesgo y pobreza en un clima cambiante. Invertir hoy para un mañana más seguro , Naciones Unidas, Nueva York, mayo de 2009.
(2) Informe Mundial sobre los desastres 2009 , Cruz Roja Internacional, Ginebra, julio de 2009.
(3) Christian Broadcasting Network, 14 de enero de 2010.


Education either functions as an instrument which is used to facilitate integration of the younger generation into the logic of the present system and bring about conformity or it becomes the practice of freedom, the means by which men and women deal critically and creatively with reality and discover how to participate in the transformation of their world. Paulo Freire
La educación o bien funciona como un instrumento que se utiliza para facilitar la integración de la generación más joven en la lógica del sistema actual y lograr el conformismo o se convierte en la práctica de la libertad, los medios por los cuales los hombres y las mujeres se relacionan de manera crítica y creativa con la realidad y descubrir cómo participar en la transformación de su mundo.
Paulo Freire


                      Calma
                     Oscar Andrés Divito







VERDADES REVELADAS 




“Cuando se miran de frente, los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades,  las bárbaras, terribles , amorosas crueldades...”


GABRIEL CELAYA

  


En la Escuela de mi pueblo me enseñaron muchas cosas.


Los 10 mandamientos por ejemplo.


El  5º, el 2º y el 4º no se hacen.


El 3º ni el 7º, no se dicen.


El  1º, el 2º, el 6º, ni el 8º, no se no se preguntan.


No se hace, no se dice, no se pregunta, no, no.


Dogmas de la fe, decían.


Aprendí que la gente cuando se muere se la entierra.


Se coloca en su tumba su nombre y apellido.


Se la invoca,  se le reza.




Me enseñaron que había una vez.


Que América era un crisol de razas.


Que había un país de plata, plata robada, argenta.


Que Haití es un paraíso Terrenal.


Que hay guayabas, frutos del pan, mangos, muchos mangos.


(El mango es una fruta, aclaro)


Que hay flamencos, pelícanos y garcetas.


(Que los flamencos tienen las patas rojas, por mentir)




Con la adultez a cuestas, aprendí. 


Que hay blancos que son negros y negros que son blancos.


Que en Haití  una lengua oficial es  la castilla.


Que en criollo se le llama Repiblik Dayti.


Que el patrón vive en  el norte del Norte.


Que hay más negros que blancos.


Que la esperanza de vida es de 40 años.


Que hay más pobres que ricos.


Que de mil niños mueren 80.




Aprendí de las guerras.


Aprendí, que algunas, figuran en los anales de la Historia.


Otras, las mas pequeñas, no registran nombre, ni apellido.


Que hay hombres que sólo son un número.


Un número más, un número menos.


Mas por menos, siempre da mas.


Aprendí “que hoy he mirado los ojos claros de la muerte”


Y he repetido, sollozante, la verdad revelada por un cholo peruano.


“¿Con que valor voy a hablar de psicoanálisis?”



Amelia Arellano- San Luis- Argentina













HAITI, TIERRA DE ESPERANZAS

I

Cuando no puedas llorar
Por la tragedia de tu hermano haitiano
Tiéndele la mano, la derecha y la izquierda,
Y verás brillar miles de ojos agradecidos con vos.

II

Si puedes llorar con lágrimas de compasión
Por la desgracia que ronda en la mujer haitiana,
Recuerda en ella a tu madre, a tu hermana, a tu esposa,
Y ve, toma tu ofrenda, deposítala con fe y esperanza,
Ahí, en Haití, hasta que se ponga de pie el alma de ese pueblo.

III

Si escuchas el llanto de tu hija o de tu hijo
Piensa en los huérfanos de Haití, son cientos los sufrientes,
Sabe que beben leche y necesitan cuido como los tuyos,
Anda, ve y corre, socórrelos con los ahorros de tu corazón,
Porque con una porción de leche y miel conquistarás tiernas sonrisas.

IV

Si sentado en el sillón de tu casa frente al televisor
Te has impactado por el horror, dolor sangre y lágrimas de Haití,
Entiende, que eso un día te pasó a ti y a los tuyos y a tu pueblo y a tu gete,
Y millones de almas vinieron del rincón del mundo a socorrerte con los tuyos,
Entonces, ¿qué esperas para socorrer a tu prójimo que a millares vive en Haití?

V

Cuando no puedas llorar una lágrima de amor
Por la tragedia de tu hermano haitiano, colabora y ora…
Ora con ardor, con fe, extendiendo tus ojos al cielo
Tiéndele la mano, la derecha y la izquierda,
Y verás brillar una constelación de ojos agradecidos con Dios,
Que hoy te ha regalo una tierra de esperanzas que necesita de ti, de mí, de nosotros…


Mario Arce Solórzano
Managua, 26, enero, 2009




                                                       código de (v)arra II
                                                       Sandra Pintos

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